entre otras cosas, es el único que ha convertido al sexo en algo más que una herramienta de procreación de la especie. Y ahora su necesidad de apariamiento no está circunscrito a etapas específicas del año. A su vez, gracias a los adelantos científicos, puede incluso romper limitaciones impuestas por la edad usando pastillitas azules.
Una vez que el sexo es algo más que simple necesidad reproductiva, para convertirse en fuente de placer única, los seres humanos hemos puesto nuestra exquisita imaginación para sofisticarlo, prolongarlo, multiplicarlo y dos o otres palabras más que seguro también terminan con "arlo".
Desmond Morris, célebre antropólogo de la especie humana, autor entre otros de "El mono desnudo", describe de manera interesante incluso cómo el sexo ha jugado un papel decisivo en la evolución del hombre en lo que es ahora. Y ni qué decir del papel del sexo en la construcción o destrucción de civilizaciones, en la conquista de imperios o en la autoimposición abnegada de grandes sacrificios para conseguir una caricia, una noche de cama, un beso. ¿No es la síntesis del drama de Troya el mejor ejemplo de hasta dónde podemos llegar con algo que, luego llamado amor, seguramente empezó como un impulso sexual>
Así que mi estimado existencialista ¿Porqué te asombras si un grupo de personas cede ante la tentación de un gang bang> ¿Porqué prejuzgas con que eso los retrotrae a algo menos que la condición de "seres inferiores"> Se sabe que algunas especies de monos gustan de compartir a su hembra, que el león necesita una docena de leonas y que la abeja reina es la única que goza del favor de los zánganos. Ya hubo una época de la humanidad, según llamada matriarcado, en donde las mujeres podían disfrutar de la virilidad de más de un hombre, pero la necesidad de asegurar la linea de descendencia, para efectos de heredar propiedades, obligó a las mujeres al falso esquema de la monogamia. Casi siempre más para ellas que para ellos. Y con lo mezquino que suelen ser los motivos relacionados con los bienes materiales, no veo porqué debe limitarse las posibilidades del cuerpo.
Ah, pero como en toda fiesta, cada quién decide qué piezas bailar. No a todos les va la salsa, la cumbia, el regueton o el bolero. Algunos no salen del tango y otros más sólo quieren saber de danzón. Igual en la cama, cada quién arma su menú y decide qué experiencias quiere vivir. Algunos descubren que no les cuadra alguna forma que implique el inevitable roce entre piernas peludas. Otros más temen que no vaya a salir alguien por ahí con ánimo de vagón de metro, o sea, que quiera enganchar por ambos lados, así como habrá otros que, extasiados, descubran que quieren irse a meter a la lluvia de semen.
El caso es que no veo la pertinencia del mensaje. El mundo es ancho, de todos colores y sabores, ya cada quién sabe que quiere solo ver y/o probar.

Saludos cordiales de Nadie.