Ustedes se preguntarán por el título de este post. Simplemente lo pongo a manera de establecer una comparasión polarizada entre dos recientes servicios que tomé. Ahora bien, el primero de ellos, y al que me refiero en sentido comparativo con el "infierno", les diré que hace poco más o menos de dos semanas me puse a leer los anuncios para adultos en "El Universal" y uno de ellos llamó mi atención, de tal manera que marqué al número indicado ahí (el cual no recuerdo, ya que marqué viedno directamente del periódico)y como respuesta obtuve los datos del servicio tal como el costo ($500.00) y que podía ser tomado en hotel o su departamento (cito en la calle de Elisa - Col. Nativitas, a unos 70 metros del Eje 5 Sur y casi a espaldas de la estación del metro Nativitas, dicha dirección la dan con precisión estando cerca de ahí), lo cual, sería un ahorro para mis mermadas finanzas. Total, me decidí e hice la cita. Al llegar me recibe una señora de aproximadamente 40 años de aspecto que dejaba un poco, o tal vez un mucho, que desear y que vestía pants y una playera de tirantes, y me dije para mis adentros, ...espero que no sea ella la que da el servicio..., y como fue, no era ella, razón por la cual no entraré en más detalles de su descripción. Una vez dentro del departamento y a la espera de tomar el servicio, me pude percatar que es ella la que recibe las llamadas y da la información como si fuera ella la que da el servicio, es decir, habla con palabras cariñosas tales como "...mi amor, el servico te lo puedo dar en mi departamento...", entre otras. En fin, cuando llego mi hora o turno, se abrió la puerta de la habitación del pecado y ví a dos mujeres vestidas con lencería negra que, a fuerza de ser sincero, distaban en mucho de la imagen que me había forjado en mi mente, ni mucho menos correspondía con la descripción que de ellas se hace tanto en el periódico como por teléfono, no despertando en lo más mínimo mi interes por tomar el servicio. Pero que creen, aquí viene lo peor, no sé si mi calentura fue mucha, o más bien, la pena o tontería de rechazar el servicio, y lo tome, pero tan de adisgusto que terminé mucho más rápido de lo que les estoy relatando está experiencia. Tienen toda la razón en pensar y aseverar que el tonto fui yo, pero lo que me quedo de experiencia es que no vuelvo a tomar un servicio de los que se anuncian en el periódico.
Mientras que por otro lado, el día de ayer estuve nuevamente con Miah, de quien hace unas semanas narré aquí mi primera experiencia con ella y he de decirles que su servico está en el extremo totalmente opuesto del arriba descrito, es decir, las dos veces que he esatdo con ella siento que he tocado la "gloria", ya que además de tener, para mi gusto, una cara angelical, su trato de amabilidad, cálidez y ternura, hacen que uno se sienta como en otro mundo. Recuerden que hay un dicho Mexicano que dice "cada quien habla de la feria según como le haya ido en ella", y lo saco a colación porque las dos veces que he tenido la oportunidad de estar con ella, lo he disfrutado como nunca antes con otra persona. Nada más de recordar sus ojos aceitunados y el recorrido de mis manos sobre su tersa piel, entre otras cosas, me ponen chinita la piel y me dan ganas de regresarme.
Me queda claro que todas y cada una de las narraciones que aquí se hacen, incluida ésta, están hechas bajo la óptica de quien lo esta narrando o escribiendo, por lo tanto, estarán de acuerdo a los gustos del narrador, y por ende, puede o no coincidir con los gustos de otro(s). Pero para salir de dudas, los invito a que la conozcan y se formen su propia opinión, su teléfono es 044 55 2532 0271 y sus fotos y más información de ella las pueden ver en la página de escorts enlinea.com.mx.
Espero les sirvan estas experiencias felices días de pascua a todos.