Pasarela del destino . Un desfile de momentos y mujeres inolvidables en Junio (Recomendaciones)
Amigos del foro,
Les cuento que hace unos dÃas me dieron un ascenso en el trabajo y, con él, un aumento que me supo a recompensa del universo. Asà que me tomé un dÃa libre para celebrar, caminar sin rumbo… y el destino me organizó su propio desfile.
Como un maratón de belleza, carisma y momentos mágicos.
A cada una le dediqué el tiempo ya que asà puedo aprovechar al máximo no soy de trÃos me gustas degustar el placer y disfrutar de la feminidad de cada una .
Quiero resaltar que cada una mostró profesionalismo en cada momento.
Cielo fue la primera.
Amiga de años. Con ella, el deseo es diferente: profundo, suave, lleno de historia.
Su presencia no abruma, acompaña.
Y a veces, solo estar cerca de alguien que ya te conoce es más erótico que cualquier insinuación.
Después la vi a ella…
Yoseline.
Y aunque ya la conocÃa, esta vez me detuve.
Pelirroja.
Y como es güera natural, ese rojo en su cabello no solo le queda: le explota en belleza.
Su piel rosada contrasta con ese fuego, y el efecto es magnético.
No supe si era el color o la seguridad con la que lo llevaba, pero me encendió.
Se veÃa espectacular.
Y lo sabÃa.
Más tarde, apareció Isadora Villa.
Ella no camina. Ella danza.
Cada paso suyo tiene intención.
El cuerpo de Isadora es un instrumento afinado por el deseo.
Baila sin parar, y uno no sabe si quiere verla… o seguirla.
Yatana chaparrita breve, pero con una grandes razones que llena la habitación.
Voluptuosa, alegre , encantadora.
Hay mujeres que
bajitas experiencia para provocarte.
Ella es una de ellas.
hace anal que no pide permiso.
Lucille era un suspiro contenido.
Misteriosa, risueña, con esa mirada que habla más que mil frases.
ParecÃa sacada de un cuadro antiguo.
Y su erotismo era pausado, como un vino que se toma sin prisa.
Selina Cat, con sus rasgos orientales y voz suave, flotaba al hablar.
Cada palabra suya parecÃa rozar la piel.
Era como esas mujeres que no necesitan tocarte para dejarte pensando en su tacto.
Klohe, morena, embarazada, brillante.
HabÃa algo sagrado en ella.
Verla fue como contemplar un templo en movimiento.
El deseo que despertaba era silencioso, pero profundo.
Una fuerza femenina que impone respeto… y admiración.
SofÃah, de cabello chino, irrumpió con risa fuerte y mirada eléctrica.
Sus rizos brincaban como sus ideas.
Con ella todo era chispa, todo era vértigo.
Fue como un relámpago: breve, hermoso… inolvidable.
Romina llegó con su energÃa suave, casi tÃmida.
Pero bastó un gesto, una palabra, para saber que debajo de su calma habÃa un universo.
A veces el erotismo más potente.
Todas ellas me dieron un oral espectacular y 2 relaciones en casa encuentro un ramo de flores por eso México Baires será mi página favorita.
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