Afrodita escrudiña la vida cotidiana, nos observa, se observa, y nos da cuenta de que aun cuando nuestros intereses raramente rebasan los límites de nuestros pequeños entornos, todos formamos partes de lo que ella llama "generalidades".
Nuestras motivaciones (en el caso de "Las conquistas")se revelan tan diferentes de los ideales proclamados por las revistas de modas y por las telenovelas que esos "ideales" tan proclamados por nuestra doble moral nos lleva a una lucha entre nosotros para que aquél que tenga la mejor mujer o aquella tenga el mejor hombre, crea que por una especie de osmosis se convierta en alguien superior a los demás. No dudo de que existan casos en que el mejor haya sido escogido por la mejor, pero son tan extraños...
El mensaje de Afrodita es valioso y revela inteligencia, sensibilidad y, entre otras cosas, un interesante retrato de quienes somos en determinadas circunstancias.
Mi respeto y admiración por Afrodita. Creo que algunos de nosotros esperamos seguir leyendo sus opiniones y sus observaciones. Santiago.