Existe una lista de factores que influyen decisivamente en el éxito de una conquista, entre ellos están saber las cosas que nosotras no soportamos, es bueno conocer al menos de forma general antes de aventarse al exquisito juego del ligue que no es más que una carrera llena de placeres y cualquier desliz puede llegar a tener dimensiones de un carro a 300 km. por hora sabiéndolo jugar.

Creo que una conquista se puede comparar con la hechura de un vestido pues los elementos y el proceso de elaboración hay que seguirlo rigurosamente sin perder de vista que siempre hay que hacer trajes a la medida pues cada mujer es diferente pero al mismo tiempo parecida a las demás.

De igual manera si la conquista no sale como se esperaba, hay que encarar lo que quede de ella con buen humor, con aire olímpico con alma de deportista emprendedor que tarde o temprano ganará una competencia, lo único que no se puede hacer es dejar de practicar.

Esta es mi lista:

Las mentiras.- No conozco mujer que las perdone, basta con descubrir un engaño y será suficiente para morir en ese momento a lo que apenas empezaba. Por lo tanto, es tan importante no mentir como no utilizar exageraciones. Nada de grandes haciendas, ni yates, ni ofertas de matrimonio o de comprarle coche último modelo. Esto puede ser una estrategia excesiva e innecesaria que al final será dolorosa para ella.

Creo que en esto de las conquistas para todos aplica que se vale jugar, pero lo que me parece vil y detestable en todas las formas es lastimar.

Hay que partir de la base de que la que la persona quiere una aventura o un poco de amor, no necesita ni tantas promesas ni tantos engaños, es como un pastel que ya está en el horno y nada más espera a que llegue alguien a encenderlo.

Los Rambos.- La historia de los hombres bárbaros que aman con pasión en todas partes está pésima: La mayoría de nosotras huimos de los trogloditas bravos golpeadores, preferimos el tipo de hombre civilizado y cordial que sea útil, que sepa cocinar de preferencia con algo de conocimientos en electricidad o mecánica.

El sexo inmediato.- La cautela es un arma infalible y siempre recomendada, por favor que no se les note el hambre. Agregarle los sentimientos de ambos al evento es un paso genuino importante de mucho peso que le importa a ella y es un gran avance para llevarla a la cama.

El exhibicionismo.- El hombre que se porta como niño y presume sus millones, títulos, propiedades, amistades idiomas y demás cualidades como aquel que se ganó un concurso, resulta anacrónico hace sentir pena ajena, se vuelve un egoísta nefasto que solo sabe hablar de él mismo y no sabe escuchar. La mayoría de las mujeres preferimos a los hombres sencillos discretos, a nosotras por naturaleza nos gusta descubrir así que no hay necesidad de presumir cada mujer se encarga sola de investigar los datos que le interesan.

Este asunto si que tiene tela de donde cortar pero hasta aquí por hoy que tenga un buen fin de semana...

Besos como siempre Afrodita.