.... es como preguntar hoy en dìa quièn es el Sony, pero los tiempos y los formatos cambian, es natural que las viejas propuestas se olviden o màs bien, se desconozcan por parte de las nuevas generaciones putañeras, asì que te explico:

Hace años, cuando no existìa internet, ni las escorts argentinas, ni las hùngaras del Solid, ni los Spas, las opciones puteriles de esta ciudad eran bastante limitadas: una aventura extrema y cargada de adrenalina por los callejones de la Merced (aùn vigente, con el atractivo adicional de las llaves chinas, toda una experiencia para los aventureros màs avezados); los anuncios de los periòdicos eran incipientes y resultaba una autèntica rifa del tigre pintito solicitar un servicio de esos.

Por otro lado, tenìamos las putas de Sullivan, que en aquellos tiempos no se localizaban ahì, sino en Rìo Pànuco, hasta que fueron reubicadas cual vendedores ambulantes. Los Spas tan socorridos por el metrosexual de hoy en dìa, antaño simplemente no existìan. En su lugar tenìamos el concepto "estètica para caballeros" donde ibas a cortarte el pelo y una buena afeitada a navaja, con el plus de echarte un brinco antes o despuès del corte con las damitas que pacientemente aguardaban en una salita contigua, mientras veìan una telenovela de Verònica Castro. Recuerdo, por ejemplo, el famoso Scorpius de Polanco, hoy hecho todo un Spa.

Los "teibols" de igual manera, no existìan y en su lugar tenìamos unos verdaderos lupanares, de aquellos que vemos en las pelìculas de ficheras que pasan por canal 9, el Teatro Colonial, las Uvas, el King Kong, la famosìsima Huerta allà en Acapulco jajajaja, en fin, la tocada era tal cual puede apreciarse en esos bellos documentales de Alfonso Zayas, el Caballo y el Borolas: habìa que pagarle su ficha a la damita para bailar sabroso, invitarle unas copichuelas y luego el brinco, e incluso, habìa sitios para hombres muy bragados donde tenìas "chou" de sexo en vivo, entre una de las vedettes con algùn parroquiano, que habitualmente era algùn camionero embrutecido a base de cagüamas. El Baccarat era realmente surrealista en este gènero. Hoy, los sitios sobrevivientes se convirtieron en "teibols" pero desafortunadamente arrastran la herencia de la ficha, por lo que los meseros no te dejan de chingar con la "copa para la damita", ejemplo: el Cadillac.

Total, que las opciones eran escasas y en tèrminos de riesgo, el sida no existìa, asì que lo màs que podìas pescar era sìfilis o gonorrèa, que se curaba con penicilina (que ahora no cura ni un catarro) pero eso sì, la posibilidad de una mega madriza en el antro contra los de la mesa de al lado era el pan de cada dìa. De forma que, para la gente de amplios recursos, polìticos, empresarios, industriales de harto billuyo, las opciones eran casas de citas de alto nivel, muy exclusivas, de acceso restringido bajo invitaciòn o recomendaciòn, en donde se pagaba una especie de "cover" que incluìa los chupes, entremeses y por supuesto el palomazo con bellas damitas, modelos, edecanes. Todo el tràmite se realizaba ahì y al finalizar, podìas regresar a la sala (una estancia onda Mauricio Garcès) para chingarte un purito y un digestivo mientras esperabas a tus cuates.

Ejemplos son precisamente las casas del famoso Ing. Norman o las de la "Madame de las Lomas" que hace unos meses hizo el "re-opening" por los rumbos de Palmas y 2 de mis camaradas asistieron a la fiesta inaugural. El resultado: el mismo formato de antaño, pero ya carente de ese glamour, chicas de lo màs equis y al cambio bastante carito el asunto, hoy por hoy, son màs rentables y atractivas las opciones por internet.

Tambièn se tenìa el mìtico asunto del "càtalogo de Televisa", mìtico pues para la gran mayorìa resultaba inaccesible y sòlo polìticos y empresarios de mucha lana podìan acceder a èl. El atractivo, evidentemente, era seleccionar en el catàlogo, una de las incipientes actrices de la televisora para echarse el brinco o incluso agarrarla de fijo y ponerle su depa. Bueno, ya ven que hace poco Anel sacò su libro y habla sin tapujos sobre su paso por la puterìa.

En fin, esa es la historia en resumen.

Saludos.