ReflexionesÂ… ¿CompañÃa cara, sexo barato? (General)
Este tema, que lleva tiempo puesto sobre la mesa y que ha generado muchas polémicas a su alrededor, nuevamente cobró vigencia para mÃ, ahora que el buen Keko Jones formuló esta pregunta:
¿Serán acaso los costos -que también han sido motivo de tremendas polémicas- los que limitan la posibilidad de un encuentro realmente escort, que implique acompañamiento, cenita, baile, etc. y ya después el palomazo>
Los costos de una sexo servidora, varÃan desde los $200.00 (de acuerdo a los anuncios de periódico), hasta pasados los $3,000.00. Hay incluso, una página que ofrece modelos de calendario hasta en $12,000.00 (lo cual además de obsceno, me parece una locura).
PeroÂ… ¿Cuánto es lo correcto pagar por una hora de compañÃa> YÂ… ¿Cuánto es lo justo pagar por una hora de buen sexo>
Antes de entrar al tema, aclaro que puse con toda intención el calificativo de “Buen”, pues se me hace igual de absurdo pagar $12,000.00 por lo que sea que hagan las escorts anunciadas en aquel portal, como me parece absurdo pagar cualquier cantidad, por un mal sexo, después de todo, se supone que tratamos con profesionales del oficio, ¿o no>
Bien, tratemos de responder a la primer preguntaÂ… una hora de compañÃa, desde un punto de vista muy subjetivo (¿qué no es subjetivo aquÃ>) podrÃamos decir que, dependiendo de la necesidad de compañÃa, y de la calidad de compañÃa que se requiera, esto podrÃa no tener un precio fijo o que se pudiera realmente tasar. Una vez deshechos del romántico comentario, pasemos a lo real, lo práctico.
Casi cualquier cosa en este mundo loco, tiene un precio, y es el mercado el que establece, a través de la vieja ley de la oferta y la demanda, quien determina cuanto vale una hora de compañÃa.
Ahora bien, si eso fuera 100% real, no podrÃamos explicarnos a primera instancia, el motivo por el cual, los servicios de sexo servidoras de cierto nivel o calidad, nos cuestan infinitamente menos en otros paÃses, no solo de Sudamérica, sino del continente europeo, e incluso, de nuestro simpático vecino del norte.
A pregunta expresa, de ¿por qué aquà nos cuesta más>, la respuesta más sencilla, que es casi siempre la correcta, es: porque lo permitimos.
AquÃ, somos muy machos, muy chingones, nos encanta demostrar que todo lo podemos, y de tal suerte, cuando tenemos suficiente plata en el bolsillo, decimos: “¡chingue su madre, lo que cueste!” (Palabras más, palabras menos).
Si a ese punto le sumamos, que en una cultura como la nuestra, los riesgos que se corren, son muchos, desde el punto de vista social (el “quemón” de que nos cachen, la escenita del desmadre en el hotel, que puede salir en la nota roja de “La Prensa”, etc.).
Pues muchas veces nos encontramos pagando más de lo que estábamos dispuestos al principio, y aceptamos recibir menos de lo que pactamos.
Partamos de una base que nos ubica en la terrible realidad:
¿Qué es un buen servicio>
Muchos dirán, que depende de la QuÃmica, otros que de la FÃsica, y los más prácticos, que de la Matemática o alguna otra ciencia (in)exacta.
Este es el punto álgido por excelencia, pues lo que para mi es bueno, no necesariamente es bueno para los demás.
Pero, para tratar de “homologar” criterios, a continuación expongo algunos puntos de lo que me parece ser un buen servicio:
- Puntualidad. Básico e importantÃsimo, que se respete el tiempo propio y el de los demás. AquÃ, las tolerancias varÃan, en lo personal, sobre cita confirmada yo en general, no espero arriba de 15 minutos (tiempo suficiente para retrasarse, si uno está conciente de sus compromisos)
- Higiene. Otro punto importantÃsimo, no se puede esperar menos de una profesional, llegar limpia (de preferencia bañada), dientes lavados (sin el cilantro revelador), cabello, uñas de pies y manos, y en general excelente aseo personal.
- Arreglo personal. Maquillaje (lo importante no es qué tanto se pongan, sino que lo hagan con cierta clase, y no lleguen con “la cara lavada”, a menos que el cliente asà lo solicite), bien peinada, manos limpias, uñas manicuradas o al menos bien pintadas, ropa limpia (ojo, no es necesario que vistan de “Chanel”, pero si es importante que la blusa no traiga la mancha del aguacate de la torta del almuerzo)
- Equipo necesario. Es básico en un buen servicio, que la Escort, lleve todo lo que pueda necesitar (lubricante, preservativos, etc.), pues resulta muy molesto que, además del arancel, tenga uno que “poner” los artÃculos extra. Asà mismo, si la oferta incluye algún atuendo especial, que este esté en buen estado e igualmente limpio.
- Cumplir con la oferta. Es medular, que si en la oferta inicial, se pactan tiempos y condiciones, estos se cumplan a cabalidad o sobradamente.
- Participación. Algo en lo que creo, todos coincidimos, es que, para tener un pedazo de materia inerte a nuestro lado, siempre será mejor (y más barato) usar una mano “amiga”. Para tener un sexo mecánico y simple, no es necesario pagar tan altos aranceles. Uno paga por recibir ese “plus” ese “extra” del placer de la interactividad, el sexo (aún pagado) es un acto de dos personas, donde las dos deben participar activamente y hacerse disfrutar mutuamente. *
- Actitud. Debe ser siempre positiva, enfocada a hacer sentir bien al cliente, y a dejarlo satisfecho.
- Honestidad. Siempre se agradecerá, en todos los aspectos, desde la información previa a la contratación (qué se incluye y qué no se incluye en los servicios, costos extra o servicios adicionales, número de relaciones, si el servicio se acuerda por tiempo o por relación, etc.), hasta la honestidad que se requiere para poder ir al sanitario sin que ello implique tener que guardar la cartera en una caja fuerte. Ello sin contar que, si hablamos de Escorts anunciadas en portales de Internet, la relación y congruencia entre las fotos y la persona, debe existir siempre.
- CortesÃa. Otro punto de gran importancia; si bien es cierto que la Escort es una Dama, su propia condición de Dama la obliga a mostrar cierto nivel de cortesÃa hacia su cliente.
Seguramente omito algunos puntos que son importantes, pero, como lo dije anteriormente, estas, son solo reflexiones al vuelo, que son altamente susceptibles de ser complementadas e incluso debatidas.
* Estoy plenamente conciente de que el 90% o más de las chicas de este medio, están aquà por necesidad, pero considero que, si ya escogieron este camino, al menos deberÃan tratar de pasarla lo mejor posible.
Si homologamos (dentro de lo posible) criterios para ver lo que es un buen servicio, nos daremos cuenta que más de uno, ha pagado más de lo pactado, por recibir menos (y en algunos casos MUCHO menos) de lo que se le ofreció.
En este sentido, este medio no es (o no deberÃa ser) diferente de cualquier otro, quizá la salvedad es que aquà no hay jurisdicción de la PROFECO, o que no hay un gerente o encargado a quién dirigirse para externar una queja por un mal servicio.
De ahà la importancia de los foros, que nos permiten exponer los malos servicios y presentar nuestra queja y versión de lo ocurrido.
Sin embargo, esto no sirve para evitar el mal rato que pasamos, ni siquiera sirve para compensar de algún modo, el mal servicio recibido (en algunos casos, pésimo).
Lo único que se puede hacer, creo yo, es hablar directamente con la Escort., y hacerle ver el problema de una forma cortés, pero firme, en donde le expongamos directamente nuestro malestar (ojo, siempre y cuando en verdad ella haya faltado a algún precepto de los mencionados o por mencionarse), y nuestra intención de pagar el servicio en forma proporcional a lo realmente recibido.
Habrá quien me diga (con razón), que no faltará el que se aproveche de la Escort, diciéndole que la pasó mal, o que no recibió lo que se ofertó, sin que esto sea cierto. Pero si lo analizan, son riesgos a correrse, y que pudieran servir para nivelar un poco la balanza en la que actualmente, es solo el consumidor el que sale perdiendo.
Considero que ya es hora de hacer de lado el conformismo, el “Asà son las cosas y ni modo”, el “Si quieres y si no te chingas”, el “Pues es que asà son todas”, etc.
Es un buen momento para empezar a ver por nuestros derechos de consumidores y, si ellas no cumplen con lo que ofrecen, no pagarles lo que piden, no permitir que se nos estafe con una promesa que no se ve cumplida, no permitir que se nos cobre “como si se nos hiciera un favor”
A la larga, todo se reduce a que ellas alquilan un servicio, y nosotros pagamos por él, y el cliente es y debe ser siempre, lo primero.
Reciban Cordial Saludo
S.S.
K9
Apoya al foro, si llamas a alguna escort de cualquier sitio y viste los datos aquí,
dile que la viste en el este foro
Esto servirá para que ellas tambien participen aquí
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