"Ahà vas... ¡ahà vas!": Encerrona con Dafne (Recomendaciones)
"Ahà vas... ¡ahà vas!" dice mi tÃa de Acapulco cuando sabe que después de prometer no reincidir, caigo de nuevo en el vicio. Y es que, habiendo tanta muchachona nueva para probar, volvà a caer con Dafne. Y caà en blandito. Y es que miren: si una chica linda y divertida te manda un mensaje que dice: "¿Nos damos una encerrona>" ¿que harÃan ustedes> Pues lo mismo que yo... Ir. ("Ahà vas.. ¡Ahà vas!") Nos citamos en el cómodo "Revolución".
¿Que puedo decirles de Dafne que no haya dicho ya> Que está guapÃsima (Y ayer particularmente elegante con su blusita bolanca, sus jeans pegaditos y el pelo suelto) que me encanta su cuerpo esbelto, sus ojos grandes y sus pompis paraditas, y que su boca, ¡Qué boca! platica y besa riquÃsimo, y hace una "fellatio" deliciosa.
Después de batallar para quitarle los jeans (Y no es que no se dejara ella, ¡es que estaban bien pegados!) Noté algo nuevo, o más bien no encontré algo que esperaba debajo de su tanga. El bonito casquete corto al que me tenÃa acostumbrado habÃa desaparecido por completo. ¡Está lampiña como bebita!. Sorprendido levanté la vista, y ella me miraba con cierta pena: "Es que... se me pasó la mano al rasurarme, y mejor me lo quité todo..." ¡Huuuy mi amorrr!... ¡qué cosa!... permÃtanme aquà ser un poco explÃcito: los genitales externos de algunas mujeres no son bonitos; pero el aquellito de Dafne es una preciosidad. "De aquà soy... " pensé yo, y puse boca, labios y lengua a la obra. Me costó mucho trabajo, pero poco a poco noté que la plática de Dafne disminuÃa, y la cambió primero por suspiritos, luego por gemiditos, y después por un apretón de piernas que me dejó la cabeza ovalada. TodavÃa me duele.
Recuperado el aliento y después de un fresco remojón, seguimos plátique y plátique. Tan buena se puso la pática que no paramos de hablar mientras yo ya la buscaba de nuevo, y la encontraba y la posicionaba para nivelar el marcador. ¡Ah, que bien se puede posicionar a Dafne!... ¡Mmm que rico!. Ahora el que se calló fui yo.
Y asÃ, platicando y brincoteando, y a veces incluso platicando y brincoteando al mismo tiempo terminó mi velada con esta deliciosa amiguita, de quien no puedo dar más que amplias recomendaciones.
ArturH (alfa_victor@hotmail.com)